jueves, 7 de junio de 2012

López Obrador me convenció!!!

Después de ver a López Obrador en tercer grado debo decir lo siguiente: 1.- Me convenció; y 2.- Es un excelente político. ¿porque lo digo? muy simple, me convenció de no votar (bajo ninguna circunstancia) por él, pues como bien lo describió Javier Sicilia; cito textual: "AMLO representa el mesianismo, la intolerancia, la sordera", de verdad que lo escuché hablar y me hizo recordar a los políticos de esa vieja escuela en la que lanzan una serie de promesas huecas, que esperan con ansia los eventos masivos donde los halaben, anhlenan el sesamanos; lo anterior viene perfectamente relacionado con lo segundo: en verdad es un excelente político, tiene todas las tablas en ese tema, realmente creo que ahí no hay quien le gane ¿porqué? pues porque vende una idea totalmente alejada de la realidad, en verdad hay que ser muy ingenuo para tragarse ese cuento de que su sola presencia en la silla presidencial acabará con todos los males que aquejan al país (corrupción, desempleo, falta de educación de calidad, impunidad), claro, es muy "hermoso" y seductor escuchar a un personaje político prometer acabar con todos esos males, lo malo es que al final "los comos" nunca aparecen, y eso de hablar de un "pacto nacional" es lo más utópico que he escuchado, no me imagino al conductor de la combi que lejos de esperar el cambio de luz en el semáforo se pasa la luz roja, diciendo "bueno es que hice un pacto nacional y entonces no lo haré", o no veo a mi vecino decir "ah! gracias al pacto nacional que hice con López ya no dejaré más mi basura en la calle", no veo a la mayoría de la población abandonando esas prácticas corruptas de dar "mordida" al policía, de "agilizar trámites" en las dependencias de gobierno, no los veo sin "sobornar" inspectores para evitar multas, esto señores no es cuestión de políticos, sino de cultura y quien no lo entienda así pues vaya que esta jodido; sé que en este punto alguien me podrá decir que por algo se empieza y bla, bla, bla, pero seamos honestos, esto no lo logrará este señor por el simple hecho de aplastarse en la silla que tanto desea, a la cual -por cierto- señala no pretenderla por el poder "no deseo acceder al poder por el poder mismo", si realmente sus intenciones hubieran sido tan puras como sostiene ¿porqué reelegirse? digo ¿ya fue presidente "legítimo no? ¿Porqué no dar la oportunidad a otro político que realmente le hubiera dado frescura a esa llamada "izquierda" como lo habría sido Marcelo Ebrard? Pero en fin, al menos yo estoy convencido que una circunstancia cultural que nos ha venido a hundir por tanto tiempo no la resuelve un político, mucho menos uno que dice el qué hacer, pero nunca el cómo. Total que ese ejercicio periodístico del cual debo decir que los más reaccionarios seguidores del peje ya están utilizando para señalar lo que siempre hacen: todos los que no compartamos el capricho del señor, por ser presidente, somos estupidos, enajenados por las televisoras, somos priistas, o cuando menos paleros de Peña Nieto, corruptos, la mafia en el poder lanzó a sus perros (periodistas) a acabar con el “iluminado” y todos esos etcétetras que gustan lanzar a todo aquel que no comulgue con su “mesías” ¡ah! porque hay que ver que ahora cualquier hijo de vecino tiene la facultad de soltar todas las majaderías que le pasen por la cabeza, la potestad de desquitarse rabiosamente y el dudoso derecho de agredir con la violencia verbal que le venga en gana a quien –como es mi caso- no se identifica con ese personaje que al menos para mí si es un representante del resentimiento social derivado de no acceder al poder tan anhelado. Pero retomando, ese ejercicio periodístico sirvió para evidenciar a ese político que no acepta los datos y estadísticas solo cuando le favorecen, que no acepta la crítica porque entonces quien lo hace es parte de “la mafia en el poder”, que llama a la reconciliación frente a las cámaras de televisión (las de la mafia en el poder) pero a nivel de chancha, ahí con sus seguidores, incita a “luchar” contra quienes no estén con él, donde incluso su discurso comienza a dirigirse a un posible “fraude” (por aquello de las recochinas dudas), donde denosta a la institución encargada de las elecciones (IFE) pero sin embargo se somete a sus reglas. El programa de anoche me dejo esta sensación: déjà vu en verdad creo que lo visto y escuchado ya lo viví por ahí del 2006. Una apuesta: el 1° de julio estaremos escuchando al peje hablar de “fraude electoral” el que diga lo contrario pues de una vez que me vaya diciendo ¿Cuánto le apostamos?. Todo esto –parafraseando al propio peje- es mi punto de vista, nada más. (Gracias a esto último no tengo necesidad de justificar ninguno de mis argumentos ante nadie)

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