viernes, 15 de junio de 2012
DE MATEMÁTICAS Y CAMPAÑAS
Toda campaña electoral es un conjunto de promesas, propuestas y manipulación de intenciones. Esta peligrosa mezcla, si se resume en un mensaje sencillo y creíble, y se combina además con astucia e inteligencia, puede llevar a alguien al triunfo. Así sucedió con Clinton en 1992 (“es la economía, estúpido”), con Zedillo en 1994 (“yo voto por la paz”), con Fox en 2000 (“hay que sacar al PRI de Los Pinos”), con Calderón en 2006 (“el otro es un peligro para México”), o con Obama en 2008 (“yes we can”). Al final, el día de la votación la pirotecnia electoral se resume en pocas palabras, pocos temas, menos conceptos y algunos cuantos sentimientos públicos.
Lo anterior no quiere decir que se pueda descuidar ese conjunto de promesas y propuestas que hacen los candidatos como si no importara su viabilidad técnica. Todo lo contrario.
El nivel de discusión de la democracia mexicana mejora pero todavía se encuentra lejos de otras democracias en las que la prensa, los think-tanks, la sociedad civil y la oposición auditan, cuestionan, cuantifican, comprueban... En Francia, por ejemplo, Hollande y Sarkozy, y sus partidos políticos, se engarzaron en un interesante debate económico: ¿la alternativa es el desempleo o la austeridad? ¿Es viable el Estado benefactor con poblaciones avejentadas que cuestionan la sustentabilidad de las pensiones? Sarkozy sintetizó, por cierto, la diferencia de opiniones: “Usted quiere menos ricos y yo menos pobres”. En Estados Unidos, por ejemplo, no hay propuesta de candidato que no sea sometida ipso facto a un análisis riguroso por propios y extraños. Acá estamos lejos de llegar a ese nivel, lo que trae a colación al historiador y economista Murray Rothbard: “No es un crimen ser un ignorante en ciencia económica, que es, después de todo, una disciplina especializada, además considerada por la mayor parte de la gente como una ciencia lamentable. Pero sí es totalmente irresponsable tener una opinión radical y vociferante en temas económicos mientras que se está en ese estado de ignorancia”.
En México, ya sea por el cálculo de supuestos costos políticos en algunos casos o por una rotunda ignorancia en el otro, ningún candidato ha reparado en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, cuyo artículo 16 señala “… se deberán exponer los costos fiscales futuros de las iniciativas de ley o decreto… acompañados de propuestas para enfrentarlos”. En esencia, nada de andar promoviendo leyes o acciones de política pública que no tengan, por un lado, el cálculo de su costo correspondiente y, por el otro, su fuente de financiamiento para pagarlo.
Claro que estamos en campaña pero sería ideal que la propuesta de Peña Nieto de jornadas escolares extendidas y útiles gratuitos para primaria y secundaria, por ejemplo, se cuantificara. Son (o parecen ser) buenas iniciativas, ¿pero qué tan buenas con? ¿Cuánto cuesta el subsidio de transporte para estudiantes en la preparatoria y universidad? Otra buena propuesta pero huérfana de números. A su vez, los candidatos del PAN y el PRI proponen un seguro temporal de desempleo y una pensión universal para adultos mayores. ¿Su costo? ¿El costo del Instituto Octavio Paz que propone nuestro “candidato ciudadano”? ¿Un cálculo aproximado de costos y beneficios de un tratado comercial con China?
Sin embargo, lo peor de todo sigue siendo, y por mucho, la desfachatez de un candidato, quien reniega de las cifras del INEGI si no coinciden con su realidad, quien insiste en que como “tiene experiencia” los demás deben creer a pie juntillas la fantasía alrededor de sus números, quien habla él sí de proyectos faraónicos (refinerías, trenes balas… vaya, terceros y cuartos pisos) cuando que nunca entendió lo que es la evaluación de proyectos de inversión. Es una pena que en medio del debate del domingo, el presidente Calderón no hubiera resistido la tentación del famoso tuit con las cifras reales del total de sueldos de la alta burocracia. Es una pena porque fue un error innecesario, porque lo muestra en un estado de inquietud, pues era obvio que habría formas, y muchas, de poner al mentiroso en su lugar. Así lo hizo con elegancia el secretario de Hacienda al hablar de cómo la tragedia griega se explica por un programa económico que se basó en la ficción y en el engaño.
Total, las campañas no son ejercicios de precisión matemática, pero deben ser ejercicios cada vez más responsables hacia el electorado. En la medida en la que se le trate como ciudadano informado que ejercita su mayoría de edad para analizar y cuestionar, en esa medida iremos teniendo mejores políticos, y ya no la especie que aún circula por el país aunque por razones generacionales esté cerca ya de su extinción (política).
miércoles, 13 de junio de 2012
VOTO ÚTIL, VOTO RAZONADO
Durante cada proceso electoral invariablemente salen a relucir frases que desafortunadamente todos –me incluyo- andamos repitiendo como si con ellas diéramos contenido a nuestras ideas, así, es común que en las charlas de sobre mesa, de oficina u otros lugares, cuando se trae a colación el tema de las elecciones que se avecinan alguien de nosotros escupe frases como: “hay que razonar el voto o emite un voto útil”, sin embargo, ¿realmente hemos pensado que implican esas palabras? Lo digo puesto que con el pasar de los días y gracias a lo avanzado de la tecnología y el uso –a veces irresponsable- de las redes sociales hoy es más fácil conocer casi al instante las opiniones que se van generando tanto sobre los discursos de los presidenciables como de los lugares a que acuden y lo que proponen, que por cierto, sobre esto último es el tema que más me preocupa y que me tiene más que convencido que todo lo que esta ocurriendo es una verdadera faramalla (por decir lo menos) y que por ello ni hay voto razonado y mucho menos voto útil en estas ya citadas elecciones.
Pero ¿porque señalo esto? Es muy sencillo señores, este proceso electoral inició y llega a su punto medio lleno de aburrimiento, aderezado con los ya conocidos dislates de López Obrador disfrazados de “amor”; con las peripecias de un Peña Nieto que a muchos se les cayó del pedestal en el que lo tenían; de una Vázquez Mota que nunca levantó por ese abandono en que sus seguidores la colocaron aunado a una imagen falsa y acartonada que supongo sus asesores le sugirieron y de un Quadri que no es otro más que el sabido perdedor que como candidato es un excelente académico. Pues bien, de todo esa modorra en que nos colocaron estos señores nos vino a sacar ese movimiento llamado #yosoy132 que, como todos sabemos, surge a raíz de lo ocurrido en la Universidad Iberoamericana, debo decir que antes de ese eventazo había yo entrado en un estado de tifoidea emocional e intelectual, derivado de un contacto prácticamente ininterrumpido con los tufos auditivos de los spots de campaña que nos recetaban todos los días. Me revolvía el estómago el “sabes que lo voy a cumplir” de Peña Nieto, me daba sueño la voz de Josefina y El Peje me llenaba las retinas con secuelas del 2006. La contienda, para mí, no era ni un hijastro de las campañas del sexenio pasado.
Afortunadamente los infomerciales presidenciales explotaron de un día para otro; y las campañas se volvieron un circo delicioso. Yo no tenía más que sonrisas y aplausos para los universitarios vigorosos, apasionados e independientes que, sin darse cuenta, marcaron la agenda electoral.
Desafortunadamente, como ocurre con casi todos los movimientos que surgen de ideales puros, nobles y transparentes –y esto hay que decirlo sin tapujos- no faltó que los ojos de los grupos políticos que hoy se disputan el poder (y dinero que le acompaña) voltearan a ver a ese movimiento al tiempo que se relamían los bigotes y se sobaban las manos en señal de antojo, por hacerse de la oportunidad de utilizarles para quitarle votos al causante de la molestia de aquellos, y tan se apoderaron de ese movimiento que con el paso de los días lograron incidir en la agenda electoral a grado tal que las televisoras anunciaron que el debate del domingo pasado se transmitiría en sus canales estelares, tal como López Obrador quería.
Hoy día se han declarado apartidístas pero de igual forma anti peña Nieto, pero además tienen programados debates con los candidatos a quienes han invitado y obviamente el único que les pintó cremas es precisamente Peña Nieto y a raíz de ello he leído y escuchado opiniones de crítica en torno al tema y yo les pregunto: ¿pues que esperaban? ¿Qué si a alguno de Ustedes le invitan a una mesa de debate en cuyo recinto en que tendrá lugar no habrá lugar más que para aquellas personas que se han declarado abiertamente en su contra, irían a sabiendas de que no recibirán más que ofensas, gritos y mentadas de madre, sino es que hasta madrazos? El que diga que sí o es muy pendejo, muy cínico o de plano muy contra; no señores, eso no es democracia, eso no se puede considerar siquiera un intercambio de ideas, eso no es un foro que realmente nos de luz a cerca de quienes son los candidatos que habrán de gobernarnos, eso será un circo y nada más; desafortunadamente el movimiento estudiantil ya no es lo que se pensaba, estoy más que cierto que de este se han apoderado intereses que difícilmente pretender dar substancia ideal al proceso electoral, o no me digan que de ese ejercicio (debates) se habrá de obtener conceptos que den utilidad al voto o que incidan en la decisión de los electores, porque -sin atentar en contra de la inteligencia de muchos estudiantes que sí merecen esa denominación- ¿quienes serán los que debatan con los candidatos? ¿Quiénes serán los moderadores? ¿Quién redactará las preguntas? ¿Con que bases las sustentarán? ¿Quién de ellos ya se enfrenta a responsabilidades más allá de cumplir con levantarse de la cama, tenderla y acudir a un aula? No dudo que muchos de ellos ya se integraron al mundo laboral, pero de eso a que cuenten, por ejemplo, con la experiencia de vida de sus padres, pues lo dudo, digo, no es lo mismo verlo que vivirlo ¿o no?, yo creo que si realmente estos jóvenes quisieran darle sustancia al proceso electoral, lejos de organizar debates tendrían que aprovechar esa gran aportación que le debo reconocer a López Obrador ¿a que me refiero? Pues al haber dado a conocer a quienes lo habrán de acompañar –insisto, en el supuesto inadmitido e irracional caso- de ganar la Presidencia de la República, esto último que sus correligionarios y seguidores se han encargado de magnificar como signo inequívoco de nobleza y transparencia de su apóstol, es cierto, es algo nuevo que todos los candidatos deberían obligarse a dar a conocer y más cierto es que el único candidato que ha presentado al gabinete que le acompañará es AMLO, pero ¿eso ya es suficiente? ¿Ya con eso estamos satisfechos? ¿Eso nos es suficiente para saber que el candidato de todas nuestras confianzas es el mejor? Quien me diga que sí pues desde este momento le digo que tiene un pensamiento mediocre (por decir lo menos), pero después de tanta verborrea alguien se preguntará ¿bueno y según tú entonces que deberían hacer? Pues es muy simple y lo respondo: si ya hemos visto que el #yosoy132 ha movido la agenda electoral y ha sacado de su marasmo a los candidatos, en lugar de organizar debates pedorros con estos últimos porqué no exigir la suspensión de las elecciones hasta que cada candidato presente a su gabinete; pero no sólo eso, sino que cada uno de estos presente las propuestas que desde su trinchera habrá de ejecutar para lograr ese mágico bienestar que sus candidatos nos han vendido, digo, quizá la inexperiencia de esos estudiantes no les hace ver que hasta el siglo pasado se creía que –por ejemplo- que los abogados eran “todologos” y lo mismo les podían arreglar un asunto penal, que un divorcio o un problema fiscal; idea que con el devenir de los tiempos se ha abandonado porque hoy se exige que los profesionistas se especialicen en determinada materia; quizá estamos olvidando que los políticos desarrollan una profesión: son políticos de profesión, pero ello no los convierte en TODOLOGOS porque de ser así entonces que caso tendría que se hicieran acompañar de un gabinete integrado por personas que supuestamente tienen experiencia en el ramo que habrán de desempeñar. De ahí que estoy más que convencido que si en verdad ese movimiento quisiera dar a conocer realmente lo que cada candidato ofrece pediría el aplazamiento de las elecciones hasta conocer a su gabinete y luego de ello ponerlos a debatir a cada integrante, uno a uno, sobre los temas que planteó su candidato, de esa forma tendríamos la oportunidad de que dos expertos en cuestiones económicas y hacendarias debatieran –por ejemplo- sobre la viabilidad de aquella especie de que al reducir los sueldos de altos funcionarios se obtendría dinero suficiente hasta para regalarle once mil pesos al mes, a cada familia de México, de igual forma, sabríamos hasta que punto la educación podría lograr esa calidad de la que tanto han presumido, hasta que punto la violencia se “apaciguaría” como lo aseguran, eso señores, eso sería darle utilidad real a ese tan sonado movimiento, eso vaya que sí cambiaría el rumbo de nuestra “democracia”, pero sobre todo ahora sí cuando escuchara decir a alguien que se ha decidido por tal o cual candidato porque su voto será útil, sabría en ese momento que realmente es porque conoció las propuestas del candidato y de su gabinete, habría substancia para debatirle las propuestas en caso de que las mismas fueran contrarias a las del candidato de mi preferencia, mientras algo así no ocurra, por favor no me salgan con esa mamada de que su voto es útil porque es un voto razonado. Pues eso.
martes, 12 de junio de 2012
Me sorprende la actitud adoptada por muchas personas que dicen: "el pri ya nos gobernó 70 años y mira como nos dejaron, el pan en 12 lo mismo, ya es tiempo de darle oportunidad a eso que se hace llamar "izquierda", haber como nos va, total, ya los demás nos jodieron" o sea que no están convencidos de que realmente ese "cambio" sea para bien, sino para que en los próximos años podamos decir que también la izquierda nos partió la madre, o lo que es lo mismo "MISMO INFIERNO, DIFERENTE DIABLO"...patético
El día domingo muchos fuimos testigos del último debate que en este proceso electoral organiza el Instituto Federal Electoral, aunque sobre ello tendremos que esperar los datos exactos, aunque es más que evidente que se logró un rating insuperable en un ejercicio democrático de tal naturaleza. Pero ello no es el tema central sino más bien las expectativas que el debate en sí generó y es que –hay que decirlo- todos quienes lo presenciamos, previamente habíamos realizado un análisis –quizá breve- sobre el desempeño que tendrían los candidatos a dirigir el rumbo de la nación durante 6 años. Así, para quien esto escribe, lo ocurrido en el citado debate puede resumirse en lo siguiente:
• Por un lado, tenemos a un Gabriel Quadro...Quadri perdón, a quiens e puede definir así: “como candidato a la presidencia es un excelente académico”. Esto es a razón de que, desde su posición de perdedor y teniendo como única meta el mantener el registro de la lideresa del sindicato más grande de América Latina, sentó temas importantes y por momentos marcó el rumbo del debate al lanzar cuestionamientos a los demás candidatos y obligarlos a responderlos. Sin embargo, la percepción que nos deja no da para más, no podemos decir que luego del debate el señor Gabriel Quadri pueda siquiera a aspirar a un 10% de votos. Empero, fue muy certero y tocó temas sensibles a la sociedad (matrimonios con personas del mismo sexo, discapacitados, ecología, aborto, etc.) aunque debemos también resaltar que durante sus intervenciones no se cansó de pedir una y otra vez a sus compañeros que explicaran el “como” de sus propuestas, lo cual, desde mi punto de vista es más que necesario, aunque también debemos decir que de igual forma, Quadri propuso cuando menos tres secretarías nuevas, y aunque explicó que las mismas se conformarían con la burocracia ya existente, jamás dijo de donde se obtendrían los recursos para financiarlas, sobre todo si consideramos que al crear –por ejemplo- la secretaría de mares, es más que lógico que cada puerto debiera tener una oficina representativa. Total que al final de cuentas y a sabiendas de que ocurriría lo mismo que en el debate pasado, esto es, que nadie lo cuestionaría, porque debemos ser realistas ¿para que peder el tiempo con el evidentemente perdedor? Esa es una regla que cualquier político de medio pelo la sabe, así que en conclusión: Quadri como candidato es un excelente académico.
• Respecto a Enrique Peña Nieto, debemos decir que es más que obvio que los acontecimientos generados en estas últimas semanas evidentemente le han mermado aquella posición desde la que, como dicen los que saben, se la pasaba “nadando de a muertito”, lo cual le obligó a, por un lado tratar de desdecir lo dicho, por otro, el tratar de enmendar los errores generados desde su propio partido, así, vimos llegar al debate a un político que se le notaba incómodo, tal vez cansado, pero quizá lo más importante, que se la pasó en los lugares comunes que muchos políticos ocupan para pretender salir avante, esto es, durante el debate se la pasó dando a conocer sus propuestas pero al igual que todos y que siempre, únicamente se la pasó hablando del “que” sin decirnos el “como”, por momentos se mostró titubeante quizá como resulta de no verse acartonado o falto de un lenguaje perfectamente articulado (por aquello de la FIL). Total que al final de cuentas, podemos decir que pasó la noche de manera tibia, sin aportar nada nuevo de lo que ya antes le hemos escuchado decir, como decimos en la actualidad Peña Nieto: equis.
• La señora Josefina Vázquez Mota, para mí, fue la gran triunfadora de la noche aunque dudo mucho que ello le ayude a ganar la tan ansiada presidencia de la república, a lo más podrá aspirar a recuperar el segundo lugar que por algún tiempo vino ocupando, anoche se le vio asertiva en sus ataques, clara en sus propuestas aunque insisto, al igual que sus iguales jamás nos explicó “como” logrará tanta promesa. Al final, fue quien en esta ocasión llevaba una idea más clara de lo que se trata un debate (de acuerdo con el formato acartonado que los propios partidos políticos “TODOS” aprobaron), se vio más relajada aunque al final es evidente que existen cosas sobre su pasado de las que es más que es difícil desmarcarse, o como dijo Quadri “vean el video de “querida amiga” no se lo pierdan”.
• Por último tenemos lo ocurrido a Andrés Manuel López Obrador, ese personaje tan polémico como contradictorio, quien en verdad la noche pasada me llevó a tener varios deja vu (al igual que las personas muti orgásmicas el me hizo sentir multi deja vu) en un par de horas, al igual que todos pero quizá en una peor forma, nos la pasamos escuchando aquellas propuestas que están más conocidas que los calzones de una prostituta, me refiero a la especie de que acabará con todos los problemas del país acabando con la corrupción, ciertamente esto tiene sustento si observamos por ejemplo el caso de Chile, sin embargo, he insistido que esto no se logrará por arte de magia, como lo pretende el señor, digo, estoy más que convencido –a diferencia de cualquier chilango- que cuando este señor deje caer sus glúteos en la silla presidencial, las cosas en este país no se resolverán, porque, hay que ser más que ingenuo para creer que por el sólo llamado a un “pacto nacional” todo, absolutamente todo, va cambiar; en ese contexto, sus intervenciones fueron en sus ya conocidos lugares comunes “acabar con la corrupción de arriba para abajo, con ello captaremos trescientos mil millones de pesos (espero no equivocarme en la cifra), bajaremos las gasolinas, acceso a la educación para todos (no habrá rechazados en las universidades por más huevones que sean), crecimiento económico de 6% (sino mal recuerdo Fox prometió lo mismo), un millón y cacho de empleos por año, y todo eso gracias a un plan de austeridad que incluso le va alcanzar para darle once mil pesos a cada familia de México. En verdad el señor López no cree ser el mesías, él esta seguro que lo es, cada uno de los temas que propone son más que cuestionables sobre su viabilidad, por eso es que muchos –me incluyo- temen a esas propuestas populistas que a través de la historia ya hemos visto en que concluyen, hubo un momento del debate en que este personaje se compara a Benito Juárez, a mi en lo personal me da la impresión de que él considera ser la reencarnación del Benemérito de las Américas, pero bueno, quizá ello algún psicoanalista nos lo pueda explicar y hasta justificar. Total que a resumidas cuentas, López Obrador no dijo nada nuevo, todo lo dicho parecía una película vieja de lo que ya nos había dicho en 2006.
Hasta aquí puedo –a grandes rasgos- señalar la impresión que de manera individual me dejaron los candidatos en el debate, insisto, un debate –como lo conocemos- no es signo de triunfo en las urnas, tan solo es un diagnóstico que nos permite analizar las propuestas de los candidatos, es el momento en el que entre tibios “dimes y diretes” nos podrían haber explicado el “como” van a lograr todas y cada una de sus propuestas, lo cual, la verdad, nos quedaron a deber.
Un dato adicional y que me parece bastante interesante y merece tomar en cuenta, sobre todos por quienes creen a pies juntillas en este personaje mesiánico, es aquel que resulta de la mesa del post debate en la que Luis Videgaray le exige a Ricardo Mineral que explicara de donde es que el señor López obtuvo los mil millones de pesos para financiar sus viajes por lo largo y ancho de la República, a lo cual, Mineral –como es de esperarse en un político- pretendió desviar la conversación, sin embargo, jamás pudo sostener como es que la asociación a través de la que tal personaje obtuvo “donaciones del pueblo” no esta registrada ni en el diario oficial de la Federación y mucho menos en la página del SAT, en esta última en la que, por cierto, una asociación de esa naturaleza, que recibe donaciones (mil millones de pesos) debe detallar pormenorizadamente todas y cada una de sus movimientos.
Pero bueno, como dice López Obrador: este es mi punto de vista y nada más.
jueves, 7 de junio de 2012
López Obrador me convenció!!!
Después de ver a López Obrador en tercer grado debo decir lo siguiente:
1.- Me convenció; y
2.- Es un excelente político.
¿porque lo digo? muy simple, me convenció de no votar (bajo ninguna circunstancia) por él, pues como bien lo describió Javier Sicilia; cito textual: "AMLO representa el mesianismo, la intolerancia, la sordera", de verdad que lo escuché hablar y me hizo recordar a los políticos de esa vieja escuela en la que lanzan una serie de promesas huecas, que esperan con ansia los eventos masivos donde los halaben, anhlenan el sesamanos; lo anterior viene perfectamente relacionado con lo segundo: en verdad es un excelente político, tiene todas las tablas en ese tema, realmente creo que ahí no hay quien le gane ¿porqué? pues porque vende una idea totalmente alejada de la realidad, en verdad hay que ser muy ingenuo para tragarse ese cuento de que su sola presencia en la silla presidencial acabará con todos los males que aquejan al país (corrupción, desempleo, falta de educación de calidad, impunidad), claro, es muy "hermoso" y seductor escuchar a un personaje político prometer acabar con todos esos males, lo malo es que al final "los comos" nunca aparecen, y eso de hablar de un "pacto nacional" es lo más utópico que he escuchado, no me imagino al conductor de la combi que lejos de esperar el cambio de luz en el semáforo se pasa la luz roja, diciendo "bueno es que hice un pacto nacional y entonces no lo haré", o no veo a mi vecino decir "ah! gracias al pacto nacional que hice con López ya no dejaré más mi basura en la calle", no veo a la mayoría de la población abandonando esas prácticas corruptas de dar "mordida" al policía, de "agilizar trámites" en las dependencias de gobierno, no los veo sin "sobornar" inspectores para evitar multas, esto señores no es cuestión de políticos, sino de cultura y quien no lo entienda así pues vaya que esta jodido; sé que en este punto alguien me podrá decir que por algo se empieza y bla, bla, bla, pero seamos honestos, esto no lo logrará este señor por el simple hecho de aplastarse en la silla que tanto desea, a la cual -por cierto- señala no pretenderla por el poder "no deseo acceder al poder por el poder mismo", si realmente sus intenciones hubieran sido tan puras como sostiene ¿porqué reelegirse? digo ¿ya fue presidente "legítimo no? ¿Porqué no dar la oportunidad a otro político que realmente le hubiera dado frescura a esa llamada "izquierda" como lo habría sido Marcelo Ebrard? Pero en fin, al menos yo estoy convencido que una circunstancia cultural que nos ha venido a hundir por tanto tiempo no la resuelve un político, mucho menos uno que dice el qué hacer, pero nunca el cómo.
Total que ese ejercicio periodístico del cual debo decir que los más reaccionarios seguidores del peje ya están utilizando para señalar lo que siempre hacen: todos los que no compartamos el capricho del señor, por ser presidente, somos estupidos, enajenados por las televisoras, somos priistas, o cuando menos paleros de Peña Nieto, corruptos, la mafia en el poder lanzó a sus perros (periodistas) a acabar con el “iluminado” y todos esos etcétetras que gustan lanzar a todo aquel que no comulgue con su “mesías” ¡ah! porque hay que ver que ahora cualquier hijo de vecino tiene la facultad de soltar todas las majaderías que le pasen por la cabeza, la potestad de desquitarse rabiosamente y el dudoso derecho de agredir con la violencia verbal que le venga en gana a quien –como es mi caso- no se identifica con ese personaje que al menos para mí si es un representante del resentimiento social derivado de no acceder al poder tan anhelado. Pero retomando, ese ejercicio periodístico sirvió para evidenciar a ese político que no acepta los datos y estadísticas solo cuando le favorecen, que no acepta la crítica porque entonces quien lo hace es parte de “la mafia en el poder”, que llama a la reconciliación frente a las cámaras de televisión (las de la mafia en el poder) pero a nivel de chancha, ahí con sus seguidores, incita a “luchar” contra quienes no estén con él, donde incluso su discurso comienza a dirigirse a un posible “fraude” (por aquello de las recochinas dudas), donde denosta a la institución encargada de las elecciones (IFE) pero sin embargo se somete a sus reglas.
El programa de anoche me dejo esta sensación: déjà vu en verdad creo que lo visto y escuchado ya lo viví por ahí del 2006.
Una apuesta: el 1° de julio estaremos escuchando al peje hablar de “fraude electoral” el que diga lo contrario pues de una vez que me vaya diciendo ¿Cuánto le apostamos?.
Todo esto –parafraseando al propio peje- es mi punto de vista, nada más.
(Gracias a esto último no tengo necesidad de justificar ninguno de mis argumentos ante nadie)
miércoles, 15 de febrero de 2012
CAMBIOS!!
hoy día que el que hoy escribe ha dado un cambio radical en su vida, he considerado la posibilidad de dar un giro de 360° a este espacio, ¿a que se debe esto? pues al hecho de que siempre me ha gustado señalar las cosas que me generan inconformidad, en concreto, las cuestiones políticas pues si bien no participo activamente en ella, no menos cierto es que ello no me impide opinar sobre los excesos que día a día evidencian esa sub especie que se hace llamar a simismos "clase política" y algunas otras circunstancias con las que me voy topando día a día; no obstante lo anterior, al cambio radical que me refiero es al gusto que he adquirido por el ciclísmo de montaña, por esa razón es que me encuentro en la disyuntiva de continuar posteando cuestiones relativas a crítica, o bien, iniciar escribiendo y documentando las aventuras que se generan a partir de esos kilómetros sobre veredas y montañas...que dificil situación, ahora si como dice doña florinda meza "oh, y ahora, quien podrá defenderme"...CONTINUARÁ!!
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